El
vagón era considerablemente más limpio y moderno se lo que hubiera
pensado. Me senté al lado de Frost poniendo la mochila en mi falda,
tratando de distraerme de lo de recién. -Ése es Carlos Fraenza, un fantasma que me empezó a acompañar estos últimos meses en Camphrier.- le
expliqué en voz baja, ya le tendría que contar al resto también por si
me veían hablando solo, pero no tenía ganas de lidiar con eso por ahora.
-No tengo idea de por qué puedo comunicarme
con él sin necesitar ningún ritual ni objeto de por medio, ni por qué me
pudo seguir hasta acá. Pero... ahí lo tenés.- Lo señalé con un
ademán desganado. Me había emocionado demasiado al principio por eso,
después de todos los intentos que había hecho en otras épocas, pero se
terminó volviendo insoportable. No importaba lo que le dijera, no tenía
intención de cruzar, se sentía muy a gusto opinando sobre mi vida.
-Ey, secretos en reunión es mala educación.-
se rió, conforme de al fin ser reconocido. Creo que no le había
dirigido la palabra desde que salimos del pueblo, el viaje en avión fue
mi ultima esperanza de que me dejara en paz.
-A veces creo que me quiere volver loco.- suspiré.
Por lo general no me costaba dejar de usar mi visión cuando quisiera,
pero por alguna razón no podía con él, lo único que podía hacer en estos
casos era intentar ignorarlo. Capaz la razón es que estuve
indirectamente relacionado con su muerte, pero ya hacía tiempo me
rehusaba a sentirme culpable por lo que pasó.
El subterráneo se
estaba acercando a la estación cuando comenzó a tambalearse y se detuvo,
las luces titilaron unas veces antes de apagarse. Todos nos pusimos en
alerta en cuanto la voz anunció que había un problema. En seguida
Cameron nos llamó la atención a dos figuras en el vagón con nosotros, no
tardaron en pedirnos el maletín. No eran lo que esperaba, y tenían
pokemon sueltos.
-A ustedes siguen sin andarles las bolitas?-comentó Carlos. -Medio nos cagaron. Y si directamente explotamos el vagón?-
-Ok, contra-oferta:- respondí tanto a él como al dúo, -no nos joden y salimos todos bien.- Miré a Frost de reojo y le sonreí. -A ver si me quedó algo de lo que me enseñaste.- Levanté mi mano e hice un gesto rápido, la oscuridad no permitió verlo.
El
resplandor verde apenas iluminaba, era ideal, la penumbra del vagón
estiraba y mezclaba las sombras. Debajo de una de las personas se alzó
un fuego negro, que en seguida se materializó como hilos alrededor de sus extremidades. Bien, la última vez que usé esto no había sido realmente necesario, esperemos que esta vez tampoco.
Observé
a los bichos que los acompañaban mientras Frost se encargaba de la otra
persona, parecían engranajes y por el modo en el que reflejaban las
luces de emergencia, eran de metal. Hacía mucho no tenía que pensar en
combinaciones de tipos, pero si algo recordaba de Ehre... ninguno de mis
pokemon servía.
-Che Nico,- lo llamé, -me prestarías alguno de tus pokemon de fuego? Prometo no quemar ninguna campera esta vez.-
El chico me tiró la pokeball algo confundido y la empecé a revisar. -No tenés idea de lo que estás haciendo, no?-
El fantasma se puso a mi lado, juzgándome. Hice un ruido incierto, la
verdad que no, pero había arreglado cosas de mi cámara nueva un par de
veces, al menos sabía cómo no romper algo así de delicado. Algo toqué
bien que la pokeball se abrió liberando al gato, se la devolví a Nico con más satisfacción de la que querría admitir.
Cómo
era de esperarse de lo que había escuchado de Unova; las sorpresas y la
diversión nunca se acababan. Ahora que nos habíamos separado de Siiva y
nos encontrábamos reunidos cómo en los viejos tiempos, pensé que lo
único que faltaba era una linda pelea por nuestras vidas para completar
la fotito.
Que buena suerte que vengo teniendo estos días.
Los
atuendos de aquellas personas, si bien algo rudimentarios y deshechos,
tenían una estética clara y tenía que darles puntos extra por
mantenerla. Lo que sí no me gustaban para nada esas cosas flotando a su
alrededor. Que mierda clase de Pokemon había en esta region, dios.
-Ah, hay un maletin? -Pregunté, rascándome la mejilla. -Sorpresa para mí. Bueno chicos, tratemos de hacer esto entretenido, si?
Saqué
una de mis Pokebolas y traté de liberar a Taako, recordando en ese
momento lo que había pasado en el aeropuerto y dandome cuenta que
seguían bloqueadas acá tambien. Dios como odio la burocracia.
Sin
embargo Yannick se me acercó y, sin dificultad alguna, logró abrirla de
alguna forma. No pude evitar levantar una ceja al ver a Taako
materializarse en frente mío, listo para pelear.
-Apa, no sabía que eras experto en estas cosas. -Le sonreí a Yannick. -Y no te preocupes, ahora el que va a quemar soy yo.
Levanté una mano hacia Taako y casi sin pensarlo invoqué aquel vendaval nuevamente.
Había tardado bastante tiempo, pero por fín podía moldear el viento a
mi voluntad casi sin dificultad alguna. El poder rodeó a Taako mientras
éste se le tiró a una de esas cosas flotantes, colmillos prendidos
fuego.
-Me cago en el transporte público.-
Me queje mientras miraba el mapa, nunca me había gustado tener que
usarlo y realmente menos ahora que estamos tan cortos de tiempo, tampoco
olvidemos que estoy con este maletín cargado de vaya a saber uno qué.
Apreté con fuerza una vez mas la manija al mismo tiempo que terminaba de
ubicarme sobre qué camino teníamos que seguir o por lo menos cual
parecía, no sé, espero no tener que viajar en esto nunca más. Por
suerte el líder del gimnasio si sabía lo que hacía ya que nos ayudo a
distinguir cual era el tren que nos llevaría a la central.
Tome
asiento en uno de los vagones, pocas veces en mi vida había estado en
uno de estos, por lo menos estaba relativamente limpio y los asientos
parecían cómodos con la felpa azul. Apoye el maletín en mis piernas aun
cubierto con mi campera y sobre él mi mochila, tome una de las pokeballs
de mi cinturón, solté un suspiro de frustración al notar que aun el
botón brillaba con el tono azulado, por lo visto estábamos indefensos
por ahora, que bueno que traje algo que me puede ayudar. El señor Dare
me indico que aun seguía el bloqueo mientras tomaba asiento para poder
vigilar quienes entraban desde ahí. Quede unos segundos conteniendo el
aire listo para esperar lo peor, recién respire cuando la voz de los
parlante indico que ya se iban a poner en marcha.
Recién volví a
la realidad cuando roomie comenzó a contarme sobre Carlos… interesante
sujeto, si no es un novio con tendencias a desaparecer es un fantasmas,
realmente no puedo dejar a este chico solo, mas con toto. De verdad
tendría que haber insistido que se quede mas en casa. Me reí un poco
ante su comentario con respecto a su sanidad mental. -Siempre podemos llamar a mi vieja para que se encargue de él. No conozco fantasma que se resista a Leila Frost.-
El
viaje continuo con relativa tranquilidad hasta la siguiente estación,
el tren comenzaba a aminorar su marcha para frenar, todo normal. -Que carajo?-
Dije cuando el tren se detuvo de golpe, alcance a tomar con mi mano a
hippie para que no se caiga. Las luces se apagaron y dieron lugar a las
de emergencia, ya parecía que la estábamos pasando muy tranquilos.
Cameron pregunto por unas personas y enseguida me di vuelta hacia donde
él señalaba, dos personas acababan de entrar al vagón con 4 criaturas de
metal.
Sonrei viendo como Yannick lograba atar a uno de los sujetos al suelo usando la misma técnica que yo dominaba, sin perder mas tiempo mi propia sombra se desdibujó en un pájaro con abanicos para luego cambiar en otro con alas mas definidas.-Atrapa al otro.-
Ordené, enseguida las marcas negras comenzaron a extenderse por el otro
sujeto que había entrado. Esto podía detenerlos un tiempo pero
necesitamos liberar a nuestros pokemons si queremos ganas. -Dr Dare, alguna idea para sacar el bloqueo? No veo que a ellos los afecte.-
El
tren se detuvo sin previo aviso, y las luces comenzaron a parpadear
repetidamente invitando al miedo dentro del vagón sin consultarnos.
-
Esto no puede ser bueno, ¿porque siempre que nos subimos a un transporte
pasan desgracias? ¿nadie se lo pregunto?- dije con un tono de
decepción.
Dos figuras entraron dentro del vagon, parecia que ya
venian con nosotros desde un principio. Llevaban máscaras, por alguna
razón.
-Gas, quizás quieran tirarnos gas, nosotros sin pokemon, ellos con máscaras… es lo que haría yo al menos.
Sombras empezaron a rodearlos con fuego y una especie de ave que se transformaron en ataduras para los que nos amenazaban.
Frost
ya lo había hecho antes, pero Yan… era la primera vez que veía hacer
algo así, había crecido en estos años. Lo mire y le sonreí en
aprobación.
-Bien si me permiten, veamos quien esta detras de
esto…- dije acercandome a los dos personas atadas e intentando sacarle
una de las máscaras para ponerme yo, si iban a tirar gas, quizás...
El
Pokemon de Nico se lanzo al ataque luego de ser liberado del seguro de
la Pokebola. Un rayo de energia azul libero a la criatura y
automaticamente sus colmillos comenzaron a brillar como si fueran carbon
ardiendo, iluminando el vagon en penumbra con la luz calida que
emitian. La criatura se lanzo contra uno de los engranajes que giraban
alrededor de las personas que ingresaron al lugar. El impacto fue
directo y la criatura de metal quedo impactada contra un asiento, aun
con las marcas de los colmillos del Pokemon de Nico en rojo vivo. Quien
parecia ser el dueño de aquella criatura era la persona que estaba atada
en las sombras por Nicholas, aunque esta persona se limito unicamente a
ladear la cabeza hacia un lado cuando las sombras lo rodearon.
- Veo que es verdad, son gente con muchos talentos.-
Dijo la voz distorcionada de un hombre que se escuchaba debilmente por
la mascara que llevaba puesta. No se podia ver sus rasgos, ni sus ojos.
Los lentes que llevaba en la mascara eran oscuros. Maxwell se acerco
rapidamente y puso su mano sobre la mascara de esta persona, quien no
podia moverse para resistirse. - Oh, yo no haria eso..- Dijo
calmadamente apenas el entrenador toco la mascara.
La oscuridad
del vagon dio la cobertura perfecta para que dos de los cuatro Pokemon
que habian llegado con esas personas atacaran a Maxwell al acercarse.
Las criaturas mecanicas comenzaron a girar muy rapidamente rodeando al
doctor, quien por un momento sintio algo de mareo al perder de vista a
las dos criaturas que lo rodeaban.
Las
criaturas dejaron de girar en circulos y se lanzaron contra Maxwell,
sin dejar de girar sobre si mismos, lo cual hacia que el duro metal al
girar rapido lastime fuertemente al doctor, incluso cortando parte de su
ropa. El entrenador se vio obligado a retroceder al ser atacado al
mismo tiempo por dos criaturas, cuando un tercer engranaje se puso
detras de el, amenazando con continuar el ataque.
El Lider de
Mistralton se puso de pie, y saco una de sus Pokebolas del bolsillo. El
boton central aun seguia brillando en celeste, indicando que el seguro
aun no le permitiria usarlas. Nicholas le pregunto si habia algo que se
pudiera hacer, a lo que el Lider suspiro y dio un paso al frente.
-Es la primera vez que veo que el sistema de seguridad permita algo asi.
- El Dr. Dare saco de su bolsillo una Ultraball, su color negro y
dorado pulido brillo en la penumbra del vagon. El boton central de la
esfera no estaba brillando.El Lider lanzo la esfera y de ella se
materializo una criatura alada. Tenia un pico curvo, plumas marrones
oscuras y varios huesos entrelazados entre su plumaje. - Es todo lo que puedo hacer para ayudarlos ahora.
- El Pokemon del Dr. Dare emitio un sonido intimidante y sin orden
alguna del Lider salio al ataque rodeado de un aura roja y purpura. El
impacto dejo fuera de combate a un engranaje que se estrello contra un
vidrio del vagon, rompiendolo en mil pedazos.
El ultimo Pokemon
de los atacantes aun estaba a espaldas de Maxwell. La criatura metalica
comenzo a girar con mas rapidez y varios relampagos celestes iluminaron
el vagon. Una descarga de electricidad salio disparada contra el Pokemon
del Lider, pero aparentemente el Pokemon volador no habia sufrido gran
daño.
Los relampagos se disiparon y varios de ellos impactaron
contra asientos y paredes del vagon. Cameron fue rapido y puso al
cubierto a Epiphone y la llevo al piso del vagon para mantenerla a
salvo. Una vez puesta a salvo, el muchacho se puso de pie y se dirigio a
donde estaba Nitta con el maletin.
-Quizas tambien quiera cubrirse, señorita- Dijo Cameron poniendose delante y tratando de ocultar el maletin de la vista de los enmascarados.
Los
pokemon que acompañaban a los enmascarados atacaron a Maxwell apenas
intentó quitarle la máscara a uno de ellos. Sin mis compañeros para
pelear solo pude reaccionar a cubrirlo de uno de los ataques.
/Resistencia: los 2 pegan lo mismo, cubro cualquiera/ [dice]0[/dice]
Apreté
los dientes ante el dolor de los golpes y la impotencia de no poder
ayudarlos. En eso el Lider de Gimnacio sacó una pokeball y liberó un
pokemon que nunca habia visto, que atacó de forma brutal, rompiendo una
ventana y dejando fuera de combate a un rival en un solo golpe.
El
pokemon de Nico, que no sé como logró liberar tenia a otro contra las
cuerdas, pero de todos modos no podiamos confiarnos, seguiamos en
desventaja. -Salgan todos, no podemos pelear en un lugar tan cerrado.- Dije al grupo mientras corria hacia la puerta del vagón.
/IGNORAR SI ALGUIEN LOGRA USAR EL BOTON DE ABERTURA DE EMERGENCIA/ Me lancé tan fuerte como pude contra la puerta tratando de derribarla. /Fuerza + Atletismo/ [dice]1[/dice]
La situacion emperoraba a cada segundo atrapados en el lugar sin poder defendernos todos. Mientras nuestros atacantantes nos miraban ocultando su rostro de tras de esas mascara. No
se me ocurria que hacer el no contar con mis pokemons me dejaba
bloqueado pero no era el unico esta situacion nos ponia en desventaja. El
combate se desarrollaba y nuestro compañero eran heridos e iba se
disponia a bloquear los ataques... en otros tiempos ubiera saltado para
protegerla. Al poco ella trataba de forzar las puerta con fuerza
fracasando obviamente, diciendole los mas friamente posible - iba se
piensa antes de actuar y valora tu vida no uses fuerza en vano- lo
siento pero no quiero que hagas algo tonto deja de ser un escudo. Ahora abrire las puertas para al fin poder salir.
Roomie
habia podido usar sus conocimientos de informática logrando liberar al
gato de fuego que tenia Nico, la criatura se abalanzó contra uno de los
engranajes dejándolo bastante herido al mismo tiempo que el líder sacaba
otro pokemon que dejaba fuera de combate a otro lanzándolo contra una
de las ventanas. Hasta ahí lo bueno, el problema, el doctor se había
abalanzado contra uno de los enmascarados quedando vulnerable a los
ataques de los otros pokemons.
-Hay que irse ya.-
Dije mientras empezaba a ver hacia donde correr, no podemos hacer
absolutamente nada sin nuestros pokemons, lo que nos queda es tratar de
salir a la superficie como sea posible. El problema mayor iba a ser
cuando uno de los tipos se suelte, cosa que iba a pasar dentro de poco.
Tomé la mano de la hippie tratando de huir de ahí lo mas rápido que
pudiéramos.
/Destreza + suerte + devolveme mis pokemons porque no tengo nada para hacer/ [dice]0[/dice]
Me
reí un poco ante la frase de Maxwell mientras se acercaba a uno de los
tipos, aunque me ponía algo nervioso lo tranquilos que estaban. Tendrían
cuatro bichos pero el pokemon de Nico había hecho buen daño. Unas
sombras se cruzaron en cuanto Max tocó la máscara, los que no habían
sido golpeados, y lo rodearon en un segundo.
Quise avisarle pero
los engranajes ya lo habían alcanzado, Iba recibió uno de los ataques
pero el otro lo lastimó bastante. Inconscientemente levanté mi mano y con el mismo efecto que antes uno de ellos quedó atado.
No era una buena idea, todavía no estaba tan acostumbrado a usar este
poder como para encargarme de dos cosas al mismo tiempo. Pero hice el
mayor esfuerzo posible por mantener la concentración mientras el Líder
liberaba un ave de una pokeball que parecía no ser afectada por el
bloqueo.
Reconocí al pokemon, no recordaba el nombre pero había
leído sobre ellas en algún momento, también eran aves de gran peso
simbólico en algunas culturas. Recordé a Nitta y el Noctowl de su padre
sin pensarlo y me di vuelta a verla. Parecía un tanto abrumada, como la
mitad del grupo, Cameron le estaba diciendo algo cuando Frost la agarró
para correr con el maletín. Era la mejor opción, el ataque del pájaro
había roto una de las ventanas y sería lo mejor ir hasta la estación si
ya estábamos cerca...
Me distraje por cómo Mint le habló a Iba,
tenía razón pero el modo en el que lo dijo era chocante comparado con
como siempre la había tratado antes.
-Fah, más seco que vos con el colo.-Miré a Carlos ante el comentario, él sonrió.-La mitad de las veces, porque las otras--
Revoleé los ojos. -Vamos.- lo
corté, hablando al resto, aunque me pensaba quedar último para
asegurarme que estos tipo no se movieran mientras los otros salían.
//destreza por las dudas, que no va a funcionar xD// [dice]0[/dice]
Vamos
a necesitar un carrito para llevarnos al Doc si esto sigue así. Si bien
todavía estaba demasiado emocionado por lo que estaba pasando, no podía
dejar que la situación se fuera de la mano y empezáramos a perder
gente. Con suerte evitamos eso en Lumiose, y todos sabemos como terminó
aquello.
El... tipo este, que no me acordaba el nombre sacó un
Pokemon que no reconocí. Me gustaba que tuviera alas, pero... creo que
eso de los huesos y la mirada carnívora no me emocionaba mucho.
Oh bueno, hay muchos pájaros en el océano.
Noté
que los demás empezaban a retirarse; una lástima, pero ya tendríamos
otra oportunidad para divertirnos mas adelante. Me acerqué al Doc y
traté de ayudarlo mientras caminaba hacia la salida. Mientras tanto me
dí vuelta hacia Taako y dí una orden:
-Una vez más, que ya nos vamos!
//Fire Fang 20(+20+STAB+Charcoal)+25 al que quede vivo// [dice]0[/dice]
Definitivamente
los subterráneos no me gustaban. Me generaban una ligera sensación
claustrofóbica. Nunca viajado en uno, pero entre la ausencia de cielo y
espacio, y que estábamos siendo víctimas de un ataque con total
desventaja, no me dejaba una muy buen primera impresión. ¿Por qué
estábamos metiéndonos en esto de nuevo? Ni siquiera tendría porqué estar
en aquel vagón... Afilé mi mirada observando a los sujetos que se
nos habían aparecido ante nosotros. Aquellas máscaras... Y la mención de
los guardadores. Si estas desapariciones no estaban relacionadas a la
tarea de aquellos sujetos... ¿Cómo es que sabían sobre la verdadera
labor de Siiva? Preguntarles no tendría caso. En serio detestaba esa
costumbre de los guardadores de ocultar cosas. Mi padre la tenía. Y
lamentablemente yo la había heredado.
En medio de la tenue
oscuridad que nos rodeaba, mi pulsera comenzó a brillar de manera suave e
intermitente. Contuve la respiración un segundo. No, tranquila. No
podía hacer nada allí. Poco a poco se fue apagando, pero su resplandor
había sido notable entre las sombras. El chico que acompañaba a
Epiphone se colocó a un lado mio luego de que nos cubriéramos de los
rayos que habían salido hacia todos lados. ¿Cómo se llamaba?
¿Cameron...? No les había prestado mucha atención cuando se presentaron,
estaba más interesada en irme y enfocada en encontrar la mejor salida
posible. Disculpen mi mala educación. -¿Ah? -cierto, tenía la valija
entre los brazos. ¿Por qué yo? Me costó un poco hablar al principio,
pero finalmente pude gesticular algunas palabras- Creo que lo mejor...
-comencé,colocándome en pose lista para correr.
Antes había intentando hacerlo pero mis piernas no se habían podido
mover- Lo mejor sería huir más que cubr-... -y como si me hubiese leído
la mente, Nicholas vino para agarrarme la mano y obligarme a moverme,
pero tampoco se lo veía con las piernas muy listas para colaborar- Esto
es tu culpa -mascullé en tono de queja y me adelanté a él, ya que
parecía más preparada para dirigirme al otro vagón. En mi otra muñeca,
la pulsera con el dado había comenzado a brillar con fuerza, a la par
que daba los primeros pasos. Por un momento... ¿El dado levantó
temperatura? Sacudí la muñeca a la par que me detuve por un instante. -
¿Acaso...? -observé a nuestras espaldas a aquellas criaturas, al
mandibuzz, y volví a mirar mis muñecas, a las pulseras que tenía en cada
una de ellas- Ustedes no están para esto... -e intenté volver a
correr.
Las pokebolas en mi bolso se sacudían. Todos estaban
alarmados y querían salir. No me imagino la cantidad de insultos que
Galahad debía de estar haciendo en aquel momento. Yo en peligro, su
sueño interrumpido, e incapaz de salir. Ah, y el hecho de que tenía a
Nicholas al lado. Por más que lo ocultara, sabía que le afectaba.
Desde
que nos emboscaron estos enmascarados tipo steampunk quedé mudo. No es
que fuera la primera vez que me encontrara privado de mis compañeros o
que no haya recibido el entrenamiento para desenvolverme sin Pokémon,
solo que me agarró demasiado de sorpresa. Sentí algo de vergüenza. De
todas maneras, no había tiempo para ese tipo de cosas y por suerte me
acompañaba un excelente grupo que sí reaccionó ante la situación. Los
maleantes enmascarados seguían atados por las habilidades de Frost y
Yannick, casi había olvidado que podían hacer esas cosas. ¿Qué clase de
interés podían tener en una serie de desapariciones? Ahora entiendo que
Siiva nos tirara la papa caliente a nosotros. De todas formas, el
problema más inmediato a tratar eran esas cosas en forma de engranaje
que encontraron afinidad al Doc. Me refiero afinidad a atacarlo. El Doc
Líder de gimnasio sacó un ave para asistir a Nico (asumí que los Líderes
deben de gozar de ciertos privilegios en cuanto a la seguridad del
lugar y agradecí que estuviera acompañándonos). Lando bufaba en su pokeball.
-
Ya se, amigo, vos podrías haber ayudado, pero los tipo fuego abundan en
este grupo. -Dije hacia la esfera que contenía al oso hormiguero. No iba
a decirle que Tako era mejor opción, no quería romper su corazoncito.
Con máscaras sobre sus rostros y una iluminación tan pobre, hacer un retrato para sacar información me pareció casi inviable.
De
a poco todos comenzaron a utilizar la salida de emergencia que tan
amablemente nos creó el metálico ser enemigo. “Será la graciosa huida,
pues” pensé y me dirigí en dirección a la ventanilla rota.
Los
pequeños engranajes giraban alrededor mío a una velocidad impresionante
mientras cortaban como navajas invisibles varias partes de mi cuerpo.
Trataba de defenderme como podia, pero eran demasiado rapidos como para
cubrir todos los golpes. Cuando me di cuenta Ibaraki estaba a mi espalda
y con una serie de puñetazos repelia a los pokemon que si fueran
simples globos. Su habilidad era impresionante, ¿cuando se había vuelto
tan habilidosa?
//Defensa// [dice]0[/dice]
//Esquivar// [dice]1[/dice]
-Se supone que yo tengo que protegerte, no al revés- le dije con una sonrisa- Te agradezco.
Extendí
la mano y una pequeña bola de luz amarilla se creó, como solía hacer
siempre que concentraba mis pensamientos positivos y me respiracion,
pero esta vez una esfera negra la acompañaba y empezaba a consumir la
luz de la primera. Tenía que concentrarme eran dos caras de la misma
moneda.
//healing field// [dice]2[/dice]
//cuanto dura// [dice]3[/dice]
//Cuanto me cura 1-2=1 herida, 3-4=2, 5-6=3// [dice]4[/dice]
-
Salgamos de acá mientras podamos, no debemos estar lejos de la ciudad-
mire a Epiphone y a Jerome- ¿Estas bien Epiphone?, vamos tenemos que
salir - le dije extendiendole la mano.